Día Mundial del Árbol: Los Cipreses del Convento de San José

Día Mundial del Árbol: Los Cipreses del Convento de San José

Mañana, viernes 28 de junio, se celebra de forma mundial el Día del Árbol. Este fue proclamado en 1969 por el Congreso Forestal Mundial. El objetivo principal es concienciar a la sociedad de la importancia de los árboles para la vida en el planeta.  

Por ello, hemos querido hablar de una arboleda que se encuentra en Caravaca de la Cruz. Se trata de un conjunto de cipreses (Cupressus sempervirens) localizado en el Convento de San José, de las Madres Carmelitas. Este fue fundado en el siglo XVI y posee dos ejemplares monumentales. El primero de ellos ha llegado a ser el cuarto con el perímetro más grande de la Región de Murcia, alcanzando una altura de más de 20 metros y conservándose bastante bien para su edad.

Como hemos dicho, habría otro ciprés de carácter monumental. Este se encuentra junto al muro y posee unos 22 metros de altura. A diferencia del anterior, se conserva peor, debido a las diversas podas que se le han realizado para elevar su copa. Esto ha provocado que se vaya perdiendo parte y que no ramifique, dando lugar a una partición del tronco en dos.

Entre estos, hay otros cipreses que destacan por ser de porte cerrado, es decir, sus ramas se pliegan hacia el fuste, haciendo forma de copa, siendo un aspecto poco común en dicha especie.

También, en dicho jardín, podemos observar otras especies arbóreas, como son latoneros, higueras, nispereros y otras plantas que embellecen las imágenes de dicho claustro.

Otro elemento a destacar sería un documento conservado en el Archivo Histórico Municipal de Caravaca de la Cruz. En concreto, la carta «Memoria de lo que se ha de hacer en Caravaca» de 1575. Esta fue escrita por Santa Teresa de Jesús para la priora Ana de San Alberto dándole una serie de instrucciones. Al año siguiente, se inaugura y se comienza a construir el edificio. Finalmente, las madres dejaron el convento en 2004, al contrario que los cipreses que siguen siendo sus habitantes históricos y más longevos.

A continuación, os añadimos la ficha básica de dichos ejemplares más destacados del jardín de las carmelitas.

FICHA BÁSICA
EJEMPLARES MONUMENTALES

 

Especie Cupressus sempervirens
Nombre común Ciprés
Nombre propio Cipreses de Las Carmelitas I y II
Término municipal Caravaca de la Cruz
Provincia Murcia
Altitud 650 msnm
Perímetro Ciprés I

Perímetro Ciprés II                      

2,86 m

2,30 m

Altura Ciprés I

Altura Ciprés II

23 m

22 m

Edad aproximada 250 años
Estado de conservación Bueno (Ciprés I), Regular (Ciprés II)
Amenazas Obras o alteración del entorno.
Estatus legal
Plan de actuación definido

 

Fuentes:

 

La Cruz de Caravaca de Santa Teresa

                          En 1576 un grupo de beatas, tras escuchar la homilía de un jesuita, deciden encerrarse en una casa del municipio y solicitan a Teresa de Jesús la fundación de un convento. En ese momento la primera Doctora de la Iglesia se encontraba en Beas del Segura, pero la complicada orografía y los problemas con la fundación en Sevilla le hacen no poder estar presente en la de Caravaca y enviar a una de sus hermanas más fieles, Ana de San Alberto, quien llega a Caravaca portando la carta con las ordenes de la Santa para crear la XII Fundación de las diecisiete que crearía en vida.
Como agradecimiento, Ana de San Agustín envió una Cruz de Caravaca que Santa Teresa llevaría hasta el final de sus días. Fue su enfermera en sus últimos meses de vida, Ana de San Bartolomé quien recoge la reliquia una vez fallecida la Santa. La monja fue trasladada a París, llevando consigo la Cruz de Caravaca y posteriormente fue la encargada de fundar convento en Bruselas, desde aquel momento la reliquia ha permanecido dentro de la clausura del convento en Bélgica.cruz sta teresa

La Cruz, hallada en el lecho de muerte de Santa Teresa, la han custodiado las Madres Carmelitas de Bruselas.

                       Dentro de los actos del V Centenario del Nacimiento de Santa Teresa de Jesús, el prior de los Carmelitas Descalzos en Caravaca, el padre Pascual Gil, solicitó que la reliquia teresiana regresara temporalmente a la ciudad de donde partió hace casi cinco siglos. Finalmente, la Cruz llegó a Ávila en manos del padre Joseph Guicquel, carmelita descalzo francés, ha sido el encargado de transportar la Cruz desde Bruselas.

                Esta reliquia teresiana estará en Caravaca hasta la segunda semana del mes de octubre. En primer lugar, permanecerá en el templo jubilar teresiano del convento de los Padres Carmelitas, hasta 16 de septiembre y, posteriormente, se expondrá para su veneración en la Basílica Santuario de la Vera Cruz, en una pequeña capilla junto al altar de San Lázaro.

               Se trata de una cruz de madera, de doble brazo, de 8,5 x 4 centímetros, con una placa metálica en la parte posterior, que lleva esta inscripción: «Esta cruz llevó nuestra santa madre Teresa de Jesús en vida y después de su muerte se halló en su cama».