Dos son los ríos que recorren el territorio caravaqueño, a saber: el Argos (que nace en la confluencia de varias ramblas a las afueras de la pedanía de Archivel y que recorre 42 kilómetros hasta desembocar en el río Segura) y el Quípar (que nace en la pedanía de La Junquera y que tras recorrer 70 kilómetros desemboca también en el río Segura). A este último, al Quípar, el más largo de los ríos caravaqueños, vamos a dedicar en esta ocasión nuestro blog de turismo dado que es un recurso de interés, entre otros, también turístico.
El río Quípar, cuyo nombre procede del árabe Al Quipir, es un pequeño río, afluente del Segura por su margen derecha, que discurre en su totalidad por territorio de murciano y que atraviesa los municipios de Caravaca de la Cruz, Cehegín y Calasparra.
El río nace en la zona meridional del municipio de Caravaca de la Cruz, en las proximidades de la pedanía caravaqueña de La Junquera, a 950 metros de altitud, donde se le unen diversas ramblas y arroyos, tales como la rambla de Tarragoya, el barranco de La Junquera o el barranco Munueras, recogiendo las aguas de la vertiente sureste del Macizo de Revolcadores (perteneciente éste a Moratalla), la Sierra de Mojantes o las sierras del sur del término de Caravaca de la Cruz.
Ya próximo al núcleo urbano principal del municipio, en las proximidades de la Sierra de las Cabras, recorre el denominado estrecho de la Encarnación, un paraje de especial belleza natural e interés arqueológico.
El Quípar a su paso por la pedanía caravaqueña de La Encarnación
Discurre posteriormente por el término municipal de Cehegín, paralelo al río Argos. Durante su recorrido por este municipio bordea los restos arqueológicos de Al Quipir, y unos kilómetros más adelante los de la ciudad visigoda de Begastri.
Atraviesa luego las antiguas minas de Gilico, ya en Calasparra, y unos kilómetros aguas abajo llega al embalse de Alfonso XIII. Finalmente desemboca en el río Segura justo antes del Cañón de Almadenes, impresionante cañón por el que discurre el Segura al cruzar las estribaciones de la Sierra del Molino, entre los municipios de Calasparra y Cieza.
A lo largo de su recorrido observamos una vegetación de ribera dominada por tarays, juncales y cañaverales que en algunos casos se acompañan de adelfas. En el tramo medio del río la vegetación de ribera la constituye una importante alameda, aunque más importante es la olmeda localizada en el tramo alto.
Taray
La desembocadura del Quípar en el río Segura esta embalsada, constituyendo uno de los embalses más importantes de toda la Región de Murcia, llamado Quípar o Alfonso XIII. En las zonas lagunares de este embalse predomina un denso tarayal con ejemplares de gran porte (hasta 2 metros de altura). Se trata de uno de los tarayales mejor conservados de la Región de Murcia.
Por otro lado, la fauna acuática que habita y descansa en estas aguas durante los pasos migratorios confiere un importante valor a la zona que ha sido declarada ZEPA. Algunas de estas especies son la garceta, la cigüeñuela y el martinete, todas ellas prioritarias según el Anexo I de la Directiva Aves.
Además, este ecosistema acuático alberga grandes cantidades de anátidas y fochas y constituye una de las áreas mayoritarias de invernada del cormorán grande.
Fuentes:
http://www.murcianatural.carm.es