A nadie sorprendemos si afirmamos que la parroquial de El Salvador de Caravaca es la joya del Renacimiento arquitectónico murciano. La arciprestal fue el templo más ambicioso de la Encomienda de Santiago caravaqueña, y su construcción estuvo salpicada de avatares que condujeron a un edificio inconcluso, pero sin duda formidable, y la más esplendorosa de las iglesias columnarias de la Región de Murcia.
Parte indivisible del templo y protagonista del paisaje patrimonial de Caravaca es su torre. Una imponente construcción que tuvo incluso historia propia, no exenta de anécdotas y dificultades, pero siempre poderoso campanario cuyo sonido alcanza hasta el último rincón de la ciudad. Como pequeño homenaje a tan insigne símbolo caravaqueño, os presentamos 12 datos sobre nuestra torre de El Salvador que no dejan de ser curiosos:
- Su construcción se prolongó más de dos siglos. En rigor, se comenzó en el XVI y se remató en el XVIII.
- El proyecto de torre, como el de la iglesia, fue demasiado ambicioso, y el último cuerpo (campanario) se acabó con unas proporciones más reducidas y en mampostería en lugar de sillares. De hecho, el aspecto actual del campanario es relativamente reciente, del año 1978.
- En su construcción intervino nada menos que Jorge Manuel Theotocópuli, hijo del universal pintor Doménico Theotocópuli “El Greco”. Además de seguir la estela de su padre en la pintura, Jorge Manuel también fue arquitecto. Y en efecto, visitó Caravaca.
- Fue a la vez campanario y cárcel eclesiástica.
- Hay múltiples inscripciones de presos grabadas en el interior de los muros. También un impresionante testimonio inscrito en una antiquísima puerta de madera interior que dice “Aquí estuvo preso Alonso Llamas y Robles 3 años”. La recia puerta de madera correspondía a una mazmorra de la torre.
- Es imposible contemplar el primer cuerpo de la torre. Está imbricado en el templo, en la sacristía mayor.
- En el segundo cuerpo hay una estancia cubierta por una bóveda elipsoidal, también llamada “bóveda murciana”. La misma que se puede ver en la Capilla de Junterón de la Catedral de Murcia.
- Es el único sitio de la ciudad desde el que se puede ver la Basílica con su amurallado y la Plaza del Arco al mismo tiempo.
- La campana mayor, llamada “María de los Dolores”, data de 1780 y pesa en torno a 1272 kilos.
- El campanero Blas Ferrer, que ejerció en El Salvador de 1817 a 1850 escribió un auténtico manual de toques de campana en el que describía minuciosamente los diferentes toques de campana que existían, sus significados y épocas del año correctas para llevarlos a cabo. Prohibía rigurosamente repicar las campanas “cuando la tormenta se sitúe sobre la torre”, por peligro de atraer rayos y las calamidades que ello conlleva.
- Hace muchos años le creció una higuera en una cornisa que hizo peligrar la estructura de toda la torre, por lo que hubo de retirarla. Décadas después, la higuera ha regresado.
- Ya falta menos para que la Torre de El Salvador pueda abrirse al público y vuelva a ser visitable, para disfrutar de las increíbles vistas que ofrece.