Con las lluvias … llegaron los ‘guíscanos’ (al final de este blog os facilitaremos algunos lugares idóneos para encontrarlos).

Hongo comestible y muy apreciado, protagonista indiscutible de las recolecciones de estas fechas.  Sin duda es el favorito de los murcianos que buscan setas durante el otoño en la Región, territorio poco propicio por la escasez de lluvias, en el que la tradición por consumirlas es escasa y casi se reduce a la Comarca del Noroeste.

Lactarious sanguifluus

De esta seta en concreto hay afición arraigada de cogerla cada año, siendo un reto para los aficionados hacerlo en grandes cantidades y los ‘piques’ son un poco la ‘salsa’ entre ellos. Por la facilidad en su identificación, puede hacerse sin necesidad de ser un experto. Su carne es agradable y sabrosa al paladar.

Típicas migas con tropezones y guíscanos

El nombre de guíscano, como se le conoce en Murcia y Albacete, puede venir acompañado de los adjetivos carrasco o carrasqueño, rojo o de sangre, por la particular frecuencia de encontrarlo junto a las carrascas (encinas) entre los pinares y por el látex rojo vinoso que recuerda a la sangre y se desprende al corte con la navaja o simplemente, si la seta es fresca, al manipularla con las manos.

Lactarious deliciosus

Esta especie, la de sangre, es la más frecuente del género en Murcia, junto con la vinosa o de vino (Lactarius vinosus) porque presenta marcada preferencia por terrenos calizos y algo más cálidos, mayoritarios en la Región. Otra variedad, el  Lactarious deliciosus, llamado igualmente guíscano en nuestra tierra, en otros territorios se conoce principalmente como níscalo o robellón. El Lactarius deliciosus, que también puede encontrarse en los pinares murcianos, incluso conviviendo con los anteriores; tiene color zanahoria y una zonación marcada en el sombrero, que no presentan los otros.

Una seta compañera habitual es otra especie de la familia rusuláceas, conocida como chivato (Russula torulosa), de característico color rosado violáceo, con pie y láminas blancas, que delatará la presencia en las proximidades de guíscanos, casi nunca falla. Otro indicador con forma de seta para encontrar guíscanos son los bojines (Suillus sp.). Si son abundantes y el terreno es propicio a las pocas semanas de verlos podremos buscar Lactarius con posibilidades de éxito.

Favorece la aparición y floradas con numerosos guíscanos el que haya habido tormentas importantes en verano (Como este año) y que octubre y noviembre sean particularmente húmedos. Una vez el hongo activa su micelio para producir el cuerpo fructífero, si conocemos rodales o ‘manchas’ donde encontrarlos, sólo habrá que visitar las zonas con setas cada pocos días, sobre 4 o 7, para volver a llenar las cestas, porque las producirá repetidamente, así mientras se mantengan las condiciones óptimas, es decir: que no hiele, el viento no seque el ambiente y llueva regularmente.

Aunque hay especies parecidas, del mismo género, estas pueden resultar indigestas o incluso algo tóxicas.

Si queréis saber lugares en los alrededores de Caravaca de la Cruz donde encontrar guíscanos con toda seguridad………… no os lo podemos decir…….. (algo típico también por estas tierras, ¡quien los encuentra no revela el lugar ni bajo tortura!).

 

-Fuentes: www.regmurcia.com

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