Gastronomía de Caravaca de la Cruz: migas, tartera, arroces, yemas, alfajor y más…

     Cuando visitamos una ciudad siempre nos produce curiosidad conocer qué se come allí. Y es que viajar es mucho más que visitar monumentos, y la gastronomía se convierte en algo tan importante como las visitas o el conocer el lugar solamente.

     La gastronomía de Caravaca de la Cruz está ligada a los productos agrícolas y ganaderos de la zona. Así, las migas, los arroces en todas sus variedades: con conejo, pollo, garbanzos, caracoles, níscalos, bacalao, son menús muy solicitados en esta zona.

Arroz con níscalos

      También podemos destacar la carne de cordero en tartera y a la brasa, el cordero segureño, que es de esta zona y los embutidos de cerdo, los potajes de espinacas, apio, etc.

     En repostería, el dulce estrella de la zona son las yemas y a parte de este dulce contamos  con el alfajor, típico de Navidad, así que para los amantes de lo dulce, recomendamos que prueben ambos.

YEMAS DE CARAVACA

Y por ultimo, no debéis marcharos sin probar los licores de elaboración casera como la mistela y el licor café, riquísimos y que hacen las delicias de todos los que nos visitan.Alfajol 006

    Por lo tanto, la gastronomía caravaqueña puede decirse que es muy variada en platos y por supuesto en sabores y les quedará un buen sabor de boca, nunca mejor dicho.

GUISO TRADICIONAL PARA LOS DÍAS DE FRÍO EN CARAVACA DE LA CRUZ

Nada mejor para estos fríos días de invierno que los guisos tradicionales y típicos de esta tierra. Son muy saludables para nuestro cuerpo ya que se elaboran con productos de la huerta y utilizando las recetas de nuestras abuelas. Además vienen fenomenal para entrar en calor en los días de frío y si se acompañan con algún vino de la zona mejor aún.

A continuación facilitamos la receta de uno de estos ricos guisos:

POTAJE DE ACELGAS

Ingredientes para 4 personas:

  • ­          1 kilo de acelgas Image
  • ­          300 gr de garbanzos remojados
  • ­          300 gr de alubias cocidas
  • ­          4 patatas pequeñas
  • ­          2 dientes de ajo
  • ­          Una rebana de pan frito
  • ­          2 ñoras
  • ­          1 huevo frito
  • ­          1 cebolla pequeña
  • ­          1 tomate pequeñoImage
  • ­          Colorante y pimentón
  • ­          Aceite
  • ­          Vinagre
  •           Sal

Preparación:

Poner el día anterior, los garbanzos y las alubias en remojo. Al día siguiente cocer las alubias un tiempo máximo de 20 minutos. Pasado este tiempo se corre el riesgo de que la alubia se abra y rompa. El garbanzo en cambio es más duro y requiere un mayor tiempo.

Escaldar las acelgas en agua hirviendo, también por separado ya que pueden amargar durante la cocción y pegarían este desagradable sabor al resto de ingredientes.

Rehogar la cebolla picada, una vez dorada se le añade el tomate para hacer el sofrito. Picar la ñora y el ajo, añadiéndose al conjunto.

Mientras tanto en otra sartén, se fríen por un lado el huevo y el pan. Después se pican finos.

Por último trocear las patatas y agregarlas a la olla que contendrá el potaje donde también añadimos el huevo frito y el pan picado, las alubias, los garbanzos y el caldo en el que se han cocido, las acelgas, el picado de ajo y ñoras, el colorante y el sofrito de tomate y cebolla. Se mezcla todo bien con un cucharón dentro de la olla y se deja cocer hasta que la patata esté hecha.

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Podríamos decir que la dificultad de elaboración es media. El  tiempo que nos ocuparía cocinar este plato sería de unas 2 horas aproximadamente.

El potaje requiere una cocción lenta, para que el caldo se vaya espesando, por lo que el fuego no debe estar muy fuerte.

¡Esperamos que os guste!