Es la protagonista de la cocina en la Cuaresma y se convierte en el dulce más codiciado de la Semana Santa. Las torrijas son las reinas de los postres en las mesas caravaqueñas a lo largo de esta semana de pasión. Lo que a priori es pan duro se transforma en una delicia gastronómica con unos cuantos ingredientes y unos secretos culinarios.
La historia de las torrijas no es del todo nítida, pero tenemos constancia , a través de documentos, que Marco Gavio Apicio, del siglo I.d.C., fue el primer chef de la historia que creó las torrijas, según se desprende de sus escritos gastronómicos. Más tarde, los árabes trajeron una renovación del concepto torrija tras invadir la Península Ibérica en el siglo VIII. Presentaron la ‘Zalabiyya’, que consistía en un pan frito con aceite y miel.
A pesar de estos antecedentes gastronómicos, no se mencionó la palabra «torrija» hasta que salió en los diccionarios a finales del siglo XVI. En el Libro Arte de Cocina, escrito por Francisco Martínez Montillo, apareció por primera vez la receta de las torrijas de una manera oficial y utilizando precisamente este término. Durante el siglo XIX, la torrija fue cocinada con nuevos ingredientes, como la canela y el azúcar, debido al nacimiento de la clase media urbana.
Por otro lado, hay diversas maneras creativas de hacer torrijas, pero los ingredientes típicos son huevos, pan duro o galletas, flan, canela, azúcar, leche y aceite. Una de las recetas consisitiría en mojar el pan en leche y acto seguido en los huevos batidos. Después se fríe en aceite caliente y, por último, se les añade azúcar y canela.
Otra receta alternativa sería hacer el flan, con leche y azúcar, una noche antes para que se ponga duro y se conserva en el frigorífico hasta el día siguiente. Una vez que tengamos el flan rígido, utilizamos galletas hojaldradas para introducirles el flan y, acto seguido, las mojamos en huevo. Después las freiríamos en aceite caliente en la sartén y, por último, les añadimos azúcar y canela.
Asimismo, hay que destacar que se pueden aplicar otras ideas creativas para hacer más atractivo este postre, como echarle chocolate, almíbar o fresas. La tradición de comer torrijas durante la Semana Santa puede verse como una metáfora del cuerpo muerto de Cristo, que sería el pan duro, y la resurrección vendría el Domingo de Pascua. ¿Qué representaría la resurrección para las torrijas? Mojarlas en huevo y leche, y añadirles azúcar y canela.
Fuentes:
. ‘BISCAYENNE’ VEGA, Ana. ¿De dónde vienen las torrijas? (12/04/2017) en ELPAIS.COM: https://elcomidista.elpais.com/elcomidista/2017/04/05/articulo/1491420251_030252.html [fecha de consulta 28/03/2018]
. DESCONECTA/CURIOSITY. El árbol genealógico de las torrijas en EUROPAPRESS.ES: http://www.europapress.es/desconecta/curiosity/noticia-arbol-genealogico-torrijas-20140416121942.html [fecha de consulta 28/03/2018]